viernes, 8 de abril de 2011
Juan Sánchez de Castro
San Antonio Abad y San Cristobal es una obra del círculo de Juan Sánchez de Castro que se encuentra expuesta en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Juan Sánchez de Castro fue un pintor sevillano de estilo gótico final o fase de estilo hispano-flamenco. Había en la época varios pintores activos en Sevilla con el mismo apellido, aunque de estilos muy distintos, no confundir por tanto con Juan Sánchez de San Román, también conocido por Juan Sánchez II.
Está documentada su actividad en el Alcázar de Sevilla en 1478. Destaca dentro del grupo de pintores góticos de Andalucía. Su obra está teñida de dulzura, gracia y suavidad, con influencia del estilo mediterráneo. Tradicionalmente es llamado «el patriarca de la pintura sevillana».
De su obra destaca la Virgen de la Leche, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y la Virgen de Gracia en la catedral de Sevilla.
San Antonio Abad y San Cristobal es una obra del círculo de Juan Sánchez de Castro que se encuentra expuesta en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Juan Sánchez de Castro fue un pintor sevillano de estilo gótico final o fase de estilo hispano-flamenco. Había en la época varios pintores activos en Sevilla con el mismo apellido, aunque de estilos muy distintos, no confundir por tanto con Juan Sánchez de San Román, también conocido por Juan Sánchez II.
Está documentada su actividad en el Alcázar de Sevilla en 1478. Destaca dentro del grupo de pintores góticos de Andalucía. Su obra está teñida de dulzura, gracia y suavidad, con influencia del estilo mediterráneo. Tradicionalmente es llamado «el patriarca de la pintura sevillana».
De su obra destaca la Virgen de la Leche, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y la Virgen de Gracia en la catedral de Sevilla.
Juan Rexach
Martirio de Santa Catalina de Alejandria, detalle del retablo de Santa Catalina mártir de la iglesia parroquial de Nuestra Señora, Villahermosa del Río.
Juan Rexach (en catalán, Joan Reixac) es un pintor español de Valencia, fl. entre 1431 y 1482, de estilo gótico.
Estudió con Jacomart, en cuyo taller trabajó, llegando a ser más importante que su maestro.
Entre sus obras se encuentran los siguientes retablos:
El de Santa Úrsula, procedente de Cubells (en la comarca de la Noguera), actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona. Aparece su firma en un cartellino a los pies de la santa, lo que es un rasgo renacentista.
El de la Epifanía, procedente del convento agustino de Rubielos de Mora, también en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
El de San Martín, para la catedral de Segorbe.
La crucifixión y la Virgen entronada con ángeles, en el Museo Norton Simon de Pasadena, California.
Las "Tablas de la Anunciación", díptico (118x110 cm cada tabla) fechado circa 1460, actualmente en el Museo Nacional de Bellas Artes (Chile).
Rexach tiene un gran sentido decorativo, optando por los grandes formatos y el tratamiento monumental de la figura.
Martirio de Santa Catalina de Alejandria, detalle del retablo de Santa Catalina mártir de la iglesia parroquial de Nuestra Señora, Villahermosa del Río.
Juan Rexach (en catalán, Joan Reixac) es un pintor español de Valencia, fl. entre 1431 y 1482, de estilo gótico.
Estudió con Jacomart, en cuyo taller trabajó, llegando a ser más importante que su maestro.
Entre sus obras se encuentran los siguientes retablos:
El de Santa Úrsula, procedente de Cubells (en la comarca de la Noguera), actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona. Aparece su firma en un cartellino a los pies de la santa, lo que es un rasgo renacentista.
El de la Epifanía, procedente del convento agustino de Rubielos de Mora, también en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
El de San Martín, para la catedral de Segorbe.
La crucifixión y la Virgen entronada con ángeles, en el Museo Norton Simon de Pasadena, California.
Las "Tablas de la Anunciación", díptico (118x110 cm cada tabla) fechado circa 1460, actualmente en el Museo Nacional de Bellas Artes (Chile).
Rexach tiene un gran sentido decorativo, optando por los grandes formatos y el tratamiento monumental de la figura.
PIERRO CAVALLINI
Pietro Cavallini (h. 1250 – h. 1330) fue un pintor italiano de estilo italo-gótico. Fue asimismo dieñador de mosaicos. Trabajó a finales de la Edad Media. De lo poco que se sabe de su biografía está que era de Roma, pues firmaba pictor romanus.
[editar]
Carrera
Su primera obra destacada fueron los ciclos de mosaico para la Basílica de San Pablo Extramuros, con historias del Antiguo y Nuevo Testamentos, entre 1277 y 1285. Fueron sin embargo destruidos en el fuego de 1823.
Su Juicio Final en la Basílica de Santa Cecilia en Trastevere en Roma, pintado hacia 1293 y considerada la obra maestra de Cavallini, demuestra un estilo artístico conocido como naturalismo romano. Este naturalismo influirá en la obra de artistas que trabajaron en otras ciudades italianas como Florencia y Siena.
A partir de 1308 Cavallini trabajó en Nápoles en la corte del rey Carlos II de Anjou, en particular en las iglesias de San Domenico Maggiore de 1308 y Santa Maria Donnaregina de 1317, junto a su paisano romano Filippo Rusuti. Regresó a Roma antes de 1325, comenzando la decoración externa de la Basílica de San Pablo Extramuros en 1321, con una serie de mosaicos en estilo bizantino.
[editar]
Carrera
Su primera obra destacada fueron los ciclos de mosaico para la Basílica de San Pablo Extramuros, con historias del Antiguo y Nuevo Testamentos, entre 1277 y 1285. Fueron sin embargo destruidos en el fuego de 1823.
Su Juicio Final en la Basílica de Santa Cecilia en Trastevere en Roma, pintado hacia 1293 y considerada la obra maestra de Cavallini, demuestra un estilo artístico conocido como naturalismo romano. Este naturalismo influirá en la obra de artistas que trabajaron en otras ciudades italianas como Florencia y Siena.
A partir de 1308 Cavallini trabajó en Nápoles en la corte del rey Carlos II de Anjou, en particular en las iglesias de San Domenico Maggiore de 1308 y Santa Maria Donnaregina de 1317, junto a su paisano romano Filippo Rusuti. Regresó a Roma antes de 1325, comenzando la decoración externa de la Basílica de San Pablo Extramuros en 1321, con una serie de mosaicos en estilo bizantino.
'La última cena. Leonardo da Vinci. 1495-1497'
- Historia: El Conde Ludovico Sforza le pidió pintar para la nueva iglesia de los dominicos de santa María de las Gracias en Milán un mural de grandes dimensiones. Su factura se demoró mucho tiempo, dado al gran cuidado que esgrimía Leonardo, así como la difícil técnica mural que empleó.
- Tema: El tema es uno de los más importantes y conocidos de los relatos bíblicos y viene de Juan 13.21. Se trata de la sagrada cena donde Cristo junto a sus apóstoles toma lo que va a ser su última cena. El momento es en el que Jesús explica que entre sus allegados hay un traidor, por lo que cada uno de ellos responde de una forma distinta, dado mucho movimiento y expresión a la representación.
- Perspectiva: Uno de los elementos que más llama la atención y que más fue aplaudido por los pintores de su época es la perspectiva, tanto en el fondo de la factura como en los propios personajes, todos ellos en movimiento e individualizados. La escena transcurre en una sala cerrada, con un tejado plano de casetones, al estilo clásico, y al fondo unas grandes vidrieras de donde emana la luz que incide en todos los personajes. Sin embargo, hay una luz frontal, que sobre todo incide en Jesús, en el centro de la composición.
- Composición: Se trata de una composición simétrica, son un punto de referencia que es Jesucristo, en el centro de la mesa y rodeado por sus apóstoles. Una fuerte línea horizontal marca la escena, que es la mesa de mantel blanco, incidiendo en el carácter de tranquilidad y sosiego de la misma. Asimismo, las líneas diagonales hasta el fondo de la sala añaden movimiento y profundidad de campo a la misma, aumentando su realismo.
- Personajes: Bartolomé, Santiago el Menor y San Andrés, Judas Iscariote, Simón Pedro y Juan
- Personajes: Mateo, Judas Tadeo, Simón Zelote, tomás Santiago el Mayor y Felipe
- Significado : : según la escuela florentina por Ficino y Mirandola, los personajes se dividían en varias triadas, o lo que es lo mismo, grupos de tres. En ellos se puede ver diferentes motivos y teorias filosóficas, como el amor platónico o el camino a Cristo a través del diálogo filosófico
- Técnica: . Para Leonardo el fresco no era una técnica óptima para este trabajo, así que prefirió experimentar con una solución de técnica al temple y óleo sobre capas de yeso en el enlucido. Esto provocó que, poco después de su realización, se empezara a deteriorar ya que el muro al secarse se agrietaba y se desprendía. Así, en la actualidad su conservación es muy cuidadosa y costosa, por lo que sus visitas están reducidas.
- Curiosidades: Se ha hablado mucho acerca de los significados de posibles figuras. Así, se especula sobre la figura del propio Leonardo en el cuadro. Sería uno de los apóstoles de la derecha. Sin embargo, esto se ha descartado ya que la edad del representado es bastante superior a la edad en ese momento del propio pintor, por lo que es poco probable que se representara así. Otra especulación trata de la figura de una daga en la parte izquierda. Los técnicos que hicieron radiografías al cuadro explican que en los dibujos preliminares la daga la sostenía Pedro, en relación con el capítulo por el que defiende con ella a Jesús. Por último, en cuanto a las especulaciones sobre la figura que hay a la derecha de Cristo con pelo largo comentar que se ha especulado mucho sobre si era una mujer e, incluso, se ha llegado a decir que es María Magdalena. Sin embargo, si observamos la tradición pictórica hasta la fecha y posteriores, siempre se ha representado a San Juan como un joven de pelo largo, delgado y joven, por lo que la imagen corresponde a la perfección con la que aparece de Leonardo. Además, si este apostol no apareciera y fuera María Magdalena, faltaría uno de los más importantes fieles de Jesús en una de las escenas más importantes, por lo que es una segunda razón para afirmar que dicha figura corresponde a la de San Juan y no la de una mujer.
- ---LA CASA DE FRIAS---Unos sucesos que conmovieron TENERIFE en aquellos años en Los Mosntes de GÜIMAR---
La Casa de Frías.
...Ante todo quiero comentar que la zona conocida como Frías, esta en la parte alta del municipio de Güímar, en Tenerife. Es una zona inmersa en grandes extensiones de pinares, situada por encima de los 1.300 metros de altitud.
Todo comenzó alrededor de 1943, cuando aquella solitaria y muy humilde vivienda de una familia de cabreros, formada por el matrimonio, un hijo y siete hijas, empezaron a vivir en aquel entorno una serie de fenómenos, que hoy conoceríamos como “Poltergeist”.
Se desataron sin previo aviso y se prolongaron durante varios meses, con el detalle curioso que cuando los padres, preocupados por la situación decidieron enviar a alguna de sus hijas al pueblo, a casa de algunos familiares, los fenómenos las siguieron a sus nuevos hogares, aunque sin dejar de producirse cada día con mayor fuerza en la propia casa de Frías.
Basándome en el testimonio grabado en varias entrevistas a D. Alejandro (único hijo varón del matrimonio) cuando contaba este con 75 primaveras, paso a contar lo que él mismo relató en aquella tarde, vísperas de San Juan de 1997.
Él pensaba que todo aquello vino por que “lo llamó” un vecino que quería quedarse con la casa y sus 300 cabras.
- Ese hombre y su hermana – contó D. Alejandro - tenían un libro de mágicas en su casa y entre los dos hacían cosas así, usándolo contra mi familia y contra otros muchos vecinos. Era muy mala gente, y cuando usaban la blanca, no era tan malo, pero cuando usaban la negra, entonces aquello era terrible.
Con nosotros empezó un día que estábamos todos juntos, con unos vecinos y a la hora de comer empezaron a caer piedras del cielo, eran piedras de distintos colores, negras, amarillas, blancas, etc. Todas caían al suelo mojadas, como si les acabasen de escupir encima, antes de lanzarlas. Eran brillantes como el oro y parecían tener una luz propia. Caían desde todas partes a la vez, algunas caían sobre nosotros, sobre el tejado, los animales, etc. Recuerdo que algunas, de mayor tamaño, al llegar al suelo se quedaban como “colgadas” de un hilo y no caían totalmente al suelo. A partir de ese día, pasaban cosas a todas horas, aunque eran más fuertes a mediodía y por la noche. Muchas veces estábamos sentados a la mesa, a punto de comer, cuando, de repente, saltaban todos los platos y la comida por los aires, chocando contra las paredes y el techo, para luego caer al suelo. ¡Cuantas veces nos tuvimos que acostar sin cenar!
Avisamos al dueño de la finca para que viniera a ayudarnos, ya no podíamos más. Cuando llego y le contamos todo, se rió mucho y dijo que esa noche se quedaría él solo en la casa para demostrarnos que no había nada raro. Al poco rato, y ya dentro de la casa, se acercó hasta unos barriletes de 15 litros que teníamos apilados para guardar el vino, entonces le saltaron algunos barriletes a la cabeza y otros salieron corriendo tras él hasta bastante lejos de la casa. Desde lejos nos gritó que aquella casa estaba embrujada y que llamaría al cura del pueblo para que viniese.
Desde aquel momento la historia de aquella casa y sus magias corrió como la pólvora por todo el pueblo. Vino primero el cura del pueblo, y luego otro del Obispado de La Laguna, y ambos salieron corriendo y gritando que aquello era cosa del diablo y que no querían saber nada.
En aquellos momentos ya, la maquina de coser funcionaba sola, a algunas de las chicas, algo invisible les golpeaba y, caían al suelo inertes como en estado de catalepsia. Los perros y las cabras no se acercaban a la casa por temor, llegando a salir en estampida sin motivo aparente, huyendo de los alrededores de la casa.
Un día llegó hasta la casa un espiritista, parece ser que era cubano, al que alguien avisó de lo que allí pasaba. Pidió permiso para realizar algunos rituales y ante la desesperación de la familia aceptaron su ayuda. Les dijo que tenía que poner algunas cosas alrededor de la casa, puso unos cables hasta una pequeña fuente cercana, enterrando los extremos en distintos lugares de la casa. Luego se fue encerrando en cada habitación de la casa, pidiendo que mientras él estuviese dentro, nadie, oyeran lo que oyeran, entrase en dicha habitación. Pues, luego, les contó que en algunas luchas espirituales contra esa clase de entidades, recibía como puñaladas y mordiscos de seres monstruosos. Aparte que oyesen los gritos y tremendos ruidos que salían desde dentro. Fueron muchos días los que el cubano, estuvo trabajando dentro de la casa.
No se sabe con certeza si fue por este o por otro motivo, pero a partir de ese momento todo fue disminuyendo en intensidad, y al cabo de varios meses la normalidad volvió a la casa de Frías y a las casas de familiares donde vivían ahora algunas de las hijas del matrimonio.
En aquella época Alejandro contaba apenas 20 años (nos recordaba que aun no había ido al cuartel) y cuando todo paso, él siguió durante un tiempo, hasta que le llamaron a filas, haciéndose cargo de las 300 cabras que sustentaban a la familia.
Como final de aquella historia nos relató que durante los meses posteriores, cuando aun los animales se mostraban asustadizos y temerosos de pasar por ciertos lugares, que desde los lejanos tiempos de los antiguos Guanches, siempre han conservado la condición de lugares mágicos, él apostó mil pesetas, con un primo suyo que se las echaba de valiente, que aquel no sería capaz de subir hasta una huerta en lo alto del barranco y que como justificante tendría que arrancar y traerle una “mata de chícharos” de los que cultivaban ellos en aquel lugar. Alejandro sabía que, desde siempre, allí ocurrían apariciones de seres blancos, unos seres etéreos que parecen venir desde otra dimensión y que guardan ciertos ancestrales lugares de culto sagrado, similares a los que se han visto en el Barranco de Badajoz.
Su primo sube entonces, llevándose al perro y algunas cabras. Al llegar arriba escucha como alguien le llama por su nombre y le pregunta donde va, él extrañado mira a todas partes y no ve a nadie. Sigue subiendo por el camino y entonces se le aparece un ser etéreo, alto como un pino que con voz de trueno le dice que si está subiendo hasta allí sólo por una apuesta, que no lo haga y se vuelva, pues está entrando en Tierras Sagradas y en ese momento nadie puede entrar allí.
El muchacho, solamente acertaba a decir: - Pues, pues, pues, ....
Antes de salir corriendo de regreso a la casa de Frías. Por delante de él ya iban los perros y las cabras que salieron en estampida. Al llegar abajo y verlo su primo, tan asustado, pensó que se le habían caído al barranco algunas cabras y le increpó por ello. El chico apenas pudo contarle lo que había pasado, ya que desde aquel día pasó el resto de su vida tartamudeando de la impresión tan grande que recibió por hacer caso omiso al primer aviso de los seres blancos para no entrar en las Tierras Sagradas que ellos guardan, llevando en su corazón sólo fines banales.
Actualmente y tras, casi, 70 años, el estado actual de la mencionada casa de Frías es de total abandono. Parte del techo ha caído, al igual que alguna pared lateral. Además, el interior está “decorado” por pintadas de algunos ignorantes y desaprensivos, que desconocen la gran historia “misteriosa” de su propio pueblo.
Esta historia se la agradezco a mi tocayo Juanjo que me la envió el otro día. Un tema que sucedió hace ya mucho tiempo en esta casa que ahora en la actualidad está bastante castigada por mucha gente que después no respeta el sitio ni el entorno que suele ser una maravilla. Gracias amigo Juanjo…de tu tocayo---Juanjo Sedeño Hdez.
POR:JUANJO SEDEÑO