viernes, 1 de julio de 2011

El primer mapa de la historia

Las dimensiones del llamado 'Papiro de Artemidoro' son de 250 centímetros de largo por 32,5 de alto, en los que se inserta un mapa de la geografía española bajo dominio romano, en el que se ven ríos, calzadas, edificios en perspectiva e incluso puntos topográficos.
El croquis bosqueja un territorio dividido en dos regiones, una desde los Pirineos hasta Cartago Nova (Cartagena), Kastolo (cerca del actual Linares) y las fuentes del río Betis (Guadalquivir), y el sur en el que se encuentra la gran comarca de Gadir (Cádiz). Lo más fascinante es que su autor dibujó pequeñas viñetas con edificios emblemáticos de algunas urbes y varios puntos geográficos, un prematuro embrión de cómic que se adelanta en varios siglos a ejemplos posteriores.
Aunque hallado en el Nilo medio, el papiro pudo ser dibujado en la ciudad de Alejandría. De inspiración helenística, el 'documento' está dividido en cuatro columnas de texto, escritas en griego antiguo por un calígrafo profesional. El mapa de España, de unos 94 centímetros, se inserta entre la tercera y la cuarta columna, que precede a un espacio en blanco, posiblemente reservado para albergar un ulterior mapa.
Con todo, debió ser muy fiable en su época y cumplió lealmente su servicio, porque parece comprobado que pasó de mano en mano hasta entrado el siglo I. Fue manoseado durante décadas pero no se sabe muy bien por quién. En un principio parece que estaba destinado al segundo libro de geografía de Artemidoro de Efeso, porque a él se atribuyen las cuatro columnas en griego con una descripción de la Tierra que aparecen junto al mapa. Este detalle también es de una enorme importancia, pues este pobre sabio escribió doce tomos pero no se ha conservado ni uno. De hecho, en su honor, el documento recibe el nombre de 'papiro de Artemidoro'.