Don Bernardo de Torres

En este sitio que dista de Santa Cruz de Tenerife a pocos kilómetros...en dirección sur de la isla existen lugares de encanto y casas encantadas pero con mucha Historia.
En este municipio sureño hay ya varios lugares misteriosos y uno de ellos es El Barranco del Badajo, Las Pirámides y esta casona con Historia:

Durante un tiempo y por motivos laborales, estuve vinculado con una antigua casona de unos 300 años de antigüedad, ubicada en el casco histórico de Güímar.

Dicha casona fue construida por D. Bernardo de Torres, rico hacendado de la zona, quién edificó toda la zona antigua de la casona, en la noble madera de tea. Posteriormente en el siglo XIX se le añadió la zona “moderna”, los patios traseros y la bodega.

Una tarde, mientras estábamos “maquinando” la renovación de la estructura de algunas habitaciones para su inmediato uso como hotel, y mientras veíamos las distintas posibilidades de adaptar algunas estructuras antiguas sin que perdiera el indudable encanto que el edificio tenía, pasábamos de una parte a otra por el pasillo alto, viendo si poner una pared de pladur aquí, un baño por allá, etc.

Nos quedamos junto a la escalera que subía de la planta baja a la superior, yo de cara a la escalera y la otra persona apoyada en la barandilla, de espaldas a la escalera.

Ya estaba oscureciendo y no había luz en el edificio (ese día se estaban cambiando las lámparas) cuando de pronto, mientras hablábamos, me pareció escuchar como unos pasos abajo, en la zona de recepción, instintivamente miré hacia el hueco de la escalera y para mi asombro vi, claramente, como alguien (un hombre de unos 45 años) asomaba la cabeza por el hueco de la escalera y nos miró con una lánguida curiosidad durante unos segundos y luego, como mismo se asomó, volvió a marchar.

Cual no sería mi cara de asombro, que la persona que estaba frente a mí y de espaldas al hueco de la escalera, al verme y sin decir palabra, de un salto se colocó a mi espalda diciendo: ¡Tu estás viendo algo! … ¡Por Dios dime que no es algo paranormal que me muero! (Él conocía algo de mis habilidades como sensitivo)

Le dije que sería mejor salir de la casa, que ya estaba algo oscuro y que le invitaba a tomar algo en una tasca que estaba allí cerca para seguir la conversación.

Yo sabía que él era una persona muy miedosa, a pesar que siempre aparentaba reírse de estas cosas. Hasta que no salimos de la casa no me atreví, ante su insistencia, a contarle lo que había pasado. En realidad vi poca cosa, apenas unos segundos y se acabó. Pero cuando le conté esto se quedó muy impactado, para luego sacar su “vena comercial” y añadir: Pues mira tú por donde, este va a ser el primer hotel de Tenerife con fantasma propio. Eso sería una ventaja para atraer turistas, ¿no?  je, je, je.

Lo que él no sabía en ese momento, era que eso no era del todo cierto, yo ya conocía otro en la isla. Otro hotel donde también sus recordados habitantes aún se pasean alguna que otra vez por sus instalaciones y a quienes he tenido el “gusto” de escuchar paseando, alguna vez, por el edificio.

Un apunte más, durante los días posteriores y mientras duraron las obras de remodelación, en varias ocasiones, las luces del comedor y algún pasillo se apagaron y encendieron solas o amanecían encendidas cuando por la noche habíamos dejado todo apagado antes de marcharnos. De lo cual tengo total certeza, pues durante la obra yo era la única persona que tenía las llaves del edificio.

Este Hotel en la actualidad, funciona con total normalidad pero, aun hoy, se sigue viendo y percibiendo cosas increibles, del Más Allá? De otros tiempos?

A lo mejor, algun día, sabremos lo que pasó en lugares, en inmuebles con Historia.

Agradezco a mi tocayo, gracias y a mi...
juanjo sedeño hdez.